jueves, 25 de febrero de 2010

Real Madrid: los 5 mejores jugadores de la historia del club



El otro día, en un foro friki por mail que tengo con amantes del deporte (85% son conquenses), saqué a debate el tema de cuáles eran los 5 mejores jugadores que habían visto jugar en el Real Madrid, siempre teniendo en cuenta que la mayoría del foro y de los que leen este blog estamos en los treinta y pico, es decir, no valía gente como Di Stefano, Gento, Puskas,... y gente del estilo.

Yo comenté cuál era mi TOP 5, no necesariamente en el orden que lo pongo ahora (de hecho no sabría hacerlo):

1.- SANTILLANA

Es la portada de este post. Aunque en la foto salen otro dos jugadores que tiene su sitio en el olimpo del club, Juanito y Sanchís (este último posible futuro Presidente del Madrid debido a su juventud y su claridad de ideas), Santillana era mi ídolo de pequeño. La primera camiseta del Madrid que me regalaron con 7 años, me la trajeron con el número 7 de Juanito en vez de con la del 9 que había pedido. Me pillé un berrinche importante y eso que Juanito era mi segundo preferido. Sus vuelos imperiales y sus remates de cabeza no se los he vuelto a ver a nadie.

Teniendo en cuenta que, por edad, más de la mitad de su carrera me la perdí. Los mayores recuerdos que tengo de él son: los 4 goles contra Malta en el 12-1 (entre ellos los 3 únicos de la selección española en la primera parte), las pifias que le hacía siempre al Inter de Milán, del cual era su bestia negra, cómo volaba entre las defensas ajenas y llegaba con la cabeza a balones imposibles, la Eurocopa del 84, el último gol en el último minuto (4-0) contra el Borussia Montchengladbach dándole la vuelta a un 5-1 traído de tierras germanas en aquellas épicas remontadas épicas de UEFA de mitad de los 80,...




2.- ZIDANE

Que se puede decir de él: Poesía movimiento. Mis recuerdos: el gol contra el Barça en el Nou Camp en semifinales de la Champions, el gol al Depor con 3 ó 4 roturas de cintura, la ruleta al Valladolid (ver vídeo), el penalty a lo Panenka en la final del Mundial y, por supuesto, el gol que nos dio la Novena.




3.- CRISTIANO RONALDO

La mayor revolución de jugador que recuerdo en muchos años, no sólo en el Madrid, sino en el fútbol. Si todo va bien, está destinado a un sitio muy grande no sólo en el Madrid, sino en la historia del fútbol mundial. Mi amigo Mapita se enfadará porque lo llame poligonero :-)), pero eso es sólo una anécdota estética. De hecho, solo estar en esta lista con el poco tiempo que lleva en el Club me parece increíble (bueno, no tanto, ya que la lista la hago yo, jejeje). Está claro que si se fuese pronto del Madrid, no podría estar en este ranking, ya que hace falta al menos un poco de experiencia en el club, pero su progresión está siendo más que satisfactoria.

Como futbolista puede actuar como extremo por ambas bandas y también como delantero. Se maneja muy bien con ambas piernas (aunque es diestro), pero sobretodo destaca por su explosiva velocidad, su facilidad para driblar al adversario y su verticalidad cara a puerta. Es muy profesional y, sobre todo, no recuerdo un tío en el Madrid con tanta hambre de gol y de destacar desde Hugo Sánchez.


4.- HUGO SÁNCHEZ



"El macho más macho de todos los machos" como se autoproclamaba. Se puso de moda poco antes y, por parte de la prensa, el nombre de "la Quinta del Buitre", así que él se inventó "La Quinta de los machos" que si nos recuerdo mal eran: Maceda, Gordillo y él, a los que lo único que les unía era haber sido fichados de fuera el mismo año. Genio y figura...

Como he dicho antes con Cristiano, su hambre de gol y de triunfo era infinita. Era considerado por muchos "un cabrón con pintas", pero con letras mayúsculas y, estoy seguro, de que si no hubiese jugado en el Madrid, también los madridistas lo hubiésemos considerado así, pero no he visto un rematador más eficiente, y eso que no tiraba casi de fuera (el año de los 38 goles creo que 37 o así fueron dentro del área) ni regateaba mucho, pero es el mejor rematador de la historia moderna, para mi gusto.

Recuerdos: El pichichi de los 38 goles (récord empatado de la Historia de la Liga), el botellazo en Sestao, tocarse los huevos en el centro del campo del Nou Camp, incordiar a los porteros cuando sacaban, sus volteretas después de los goles, la chilena ante el Logroñés (ver vídeo), los piques con Míchel, el remate del escorpión, un gol imposible de falta al Bayern en Munich en el último minuto que posibilitó la remontada en la vuelta,...


5.- RONALDO NAZARIO ó ROBERTO CARLOS ó LAUDRUP

En el foro Friki dije que a Ronaldo Nazario no le puse porque, aunque jugó bien en general, no mostró el Ronaldo deslumbrante del Barça (que para mí fue donde tocó techo), y que fue el que verdaderamente me gustó. Había dicho en el foro que Laudrup, pero pensándolo bien creo que voy a elegir a Roberto Carlos. Lo trajo Capello en 1996 y se fue en el 2007. El extranjero que más partidos ha vestido la elástica merengue. Uno de los jugadores más rentables coste/beneficio en la historia del Madrid, sino el que más. Como imágenes suyas tengo guardadas: el gol contra el Barça que os dejo, el gol de falta Brasil-Francia con el endiablado efecto, el "pase" a Zidane para que este hiciese el golazo de la Novena, el tiro cuyo rechace cogió Mijatovic para que el Madrid se alzase con la Séptima, sus carreras por la banda, sus cañonazos en las faltas...



Por supuesto son bienvenidas vuestros rankings particulares y vuestros recuerdos de estos u otros jugadores de la historia del Madrid.

lunes, 8 de febrero de 2010

Un concepto distinto de restaurante: DiverXO


Este sábado estuve en DiverXO, un restaurante que está cogiendo mucha fama en Madrid y al que fui por recomendación de mis buenos amigos Bottle y César a los que también les gusta el buen yantar y que les había encantado el sitio.

El restaurante lo lleva David Muñoz, un notas que llega justito a los 30 palos y que, por lo visto, curra 16 horas diarias. El restaurante lo abrió hace 2 años y ante la brutal demanda se ha tenido que cambiar a uno más grande. En 2008 les han dado el premio de cocinero revelación y restaurante revelación y, hace pocas semanas, le han otorgado la primera estrella Michelín.

Trabajó con Abraham García (un cocinero que suele escribir bastante en EL Mundo) en Viridiana (un clásico madrileño y al que también tengo ganas de ir) y en Chantarella, pero fue su paso por Londres (en concreto por Hakkasan y Nobu), donde descubrió en buena parte esa fusión de la unión culinaria entre Oriente y Occidente. La clave de su éxito es la de su cocina: fusión de texturas y sabores sudamericanos, asiáticos y españoles.

El sitio está tan demandado que llegaron a tener 3 ó 4 meses de lista de espera. Pensaron, con buen criterio a mi parecer, que ese tiempo de espera era demasiado y que como mucho habría una lista de 1 mes de espera. Así que si llamas un 5 de febrero, pues sólo puede reservar para el 5 de marzo. Y eso si tienes suerte, abren las líneas a las 09:30 de la mañana y a las 10:00 ya está todo reservado. Yo lo conseguí al tercer día de intentos.

Hay 3 tipos de menús, el "express", el mediano y el largo. Nosotros elegimos el mediano, y te pasas más de 2 horas comiendo. Nuestro menú eran 9 platos: 2 aperitivos, 3 platos intermedios, un pescado, una carne, un prepostre y un postre. Os cuento el menú que nos pusieron y lo que me pareció a mí (cada uno tendrá una opinión diferente):


Habas de soja con una salsa semi picante de ají amarillo

Este plato quizá fue el que menos me dijo. Lo más salvable es que es bastante original, se comen como pipas, las habas son de soja y la salsa está buena y pega, pero nada más. Para mí el plato más flojo de todos los que comimos. Lo dejan toda la comida para ir acompañando el menú. Además, para mi gusto es muy picante, lo que puede matar en cierta medida el sabor de los siguientes platos.

Mejillón tigre al estilo fusión con salsa de tomate cherry

Con sabor parecido al de la Montería, pero deconstruido (en su afán por deconstruir, ver vídeo al final de la entrada en el corte 03:10). Muy cremoso y con distintas texturas. Un sabor muy conseguido. Me gustó mucho, la primera alegría de la tarde.

Dim sum de zanahoria y conejo estofado a las 5 especias

Plato cuyo protagonista es, por un lado la zanahoria, elaborada en cinco texturas distintas (frita, cocida, en puré, en espuma y como masa del dim sum), lo que a mí me da igual porque la zanahoria es un sabor que ni fu ni fa. Lo que me encantó fue el dim sum de conejo estofado a las cinco especias chinas, delicado y muy sabroso, sorprendente y perfectamente combinado con el resto del plato. Segunda gran alegría. Eso sí, sólo había 1 Dim Dum, que menos que poner 2 (ó 3 como le espetaba uno de los comensales al camarero...). Por lo visto también tiene bastante éxito un "Dim Sum de Spanish Tortilla" que ponen en algunos menús.

Gamba frita al revés con mayonesa y ensalada de cítricos

Pues este plato está bueno, pero tampoco me emocionó. Es más la originalidad de que las gambas hayan sido aplastadas por un rodillo y te las presente en formato "alfombrita" o que le eches mayonesa caliente por encima que el plato en sí. Correcto pero sin emocionarte, quizá demasiado cebollino por encima para mi gusto.


Chili Crab de txangurro, con brioche de mantequilla tostada y yuzu (sustituye el insípido cangrejo real por un estupendo changurro)

De este plato no he conseguido foto. Es un cangrejo real que no está mal, pero que lo que más rico está es el acompañamiento, una especie de huevos que mezclas con el yuzu y lo untas con el bricoche que lleva pimentón y alguna cosa más. Para mí, la estrella en este plato era el acompañamiento.

Raya al carbón con salsa XO y Vieras secas


A mí el plato que más me gustó. La raya, sabrosa, sin espinas y perfecta de punto, y con un sutil toque a carbón sorprendente y muy acertado. La salsa, marca de la casa, es muy sorprendente, una salsa (la línea blanca que veis atravesando el plato) que sabe a jabugo, es como comer un trozo del mejor jabugo . Muy original y muy rica.Llevaba 3 vieras secas, que por lo visto tienen 4 días secándose no sé donde y luego la pasan por el horno. El camarero salió con una en la mano y nos lo estuvo contando. A mí no me dijo nada el rollo de la vieira, pero a los que comieron conmigo sí que les gustó mucho.
Carne roja al mojo canario-nikkei (güanche- peruano-japonés) con trompetas de la muerte y queso Idiazábal rallado.



Y como plato de carne “Ternera roja gallega con mojo canario-nikei”; la carne jugosa, perfectamente cocinada y muy sabrosa, que es acompañada por un mojo fusión canarias-perú-japón, que no está mal pero que es muy fuerte. Te ponen un poco de mojo en un cuenquito, pero otro poco en la carne, para mi gusto demasiado y anula un poco el efecto de la carne. El acompañamiento de setas con el queso idiazábal, espectacular.

Tocino de cielo de mango con pimienta rosa, ruibarbo y coco



Esto es lo que llamaban el prepostre: sin pena ni gloria, el tocino de cielo de mango bueno y original, pero la pimienta rosa no le iba mucho y luego ponían una especie de yogur de coco que estaba correcto pero nada del otro mundo.

Toffe de chocolate negro con té verde y trufa italiana


Me gustó mucho, el chocolate muy rico se deshacía en la boca. La trufa sólo la había probado con la pasta y me sorprendió muy agradablemente su maridaje con el chocolate. Y la gelatina de té verde, muy original.
El precio del menú, el vino y los cafés, salió a 85€/persona, que obviamente no es barato, pero que siendo el tipo de restaurante que es y la originalidad que tiene, tampoco me parece excesivamente caro.
Lo que más me gustó fue:
- La originalidad de algunos platos y de algunos ingredientes
- Las explicaciones de los platos
- El espacio del restaurante. Mucho espacio entre mesas y mesas amplias
- La sensación de estar ante "algo diferente"
Lo que menos:
- Que llamasen 2 veces para confirmar la mesa (creo que es un exceso de desconfianza).
- El excesivo picante de algunos platos.
- Algunos platos están muy logrados, pero otros excesivamente fusionados para mi gusto.
- Quizá les falta un poco más de cantidad para quedarte algo más lleno
De todas formas, para no ser un amante de este tipo de restaurantes, reconozco que es un restaurante que hay que ver, ya que es una experiencia bastante más intensa que ir a un restaurante normal.